El maestro uruguayo, Julio Pereyra, recibió un premio de las Naciones Unidas
Tabla de contenidos
Hechos claves
- Julio Pereyra, ganador del premio de Derechos Humanos de la ONU, lucha contra la negligencia social.
- El activismo de Pereyra se inspiró en niños en situación de calle y personas con discapacidad marginadas.
- Pereyra enfoca su trabajo en la educación y empoderamiento de las comunidades, rechazando el ‘síndrome del salvador’.
- Las redes sociales son clave en la estrategia de Pereyra para sensibilizar y movilizar a la sociedad.
- La escuela en Kaaguy Porá es un logro destacado, simbolizando el cambio y la esperanza para la comunidad Guarani.
Una lucha silenciosa contra la negligencia social
En un mundo donde las guerras y conflictos armados acaparan los titulares, existe una batalla menos visible pero igualmente devastadora: la guerra social contra la negligencia.
Julio Pereyra, un maestro rural uruguayo que fue galardonado con el premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, arroja luz sobre esta lucha.
Pereyra destaca que la muerte no siempre es producto de la violencia armada; en muchas ocasiones, es la negligencia la que mata, especialmente a los niños.
El despertar de un activista
Pereyra comenzó su activismo al presenciar una realidad desgarradora: niños analfabetos, alimentándose, trabajando y viviendo en basureros, y personas con discapacidad privadas de oportunidades reales para acceder a derechos y dignidad.
Este panorama motivó la creación de redes de solidaridad y pertenencia, en las que se actúa con y desde las comunidades, en lugar de actuar por ellas. El objetivo es hacerlas partícipes, creando un sentido de identidad y pertenencia que perdure más allá de la intervención inicial.
Más allá del síndrome del salvador
Pereyra rechaza el «síndrome del salvador», centrando su enfoque en proporcionar herramientas a través de un acercamiento pedagógico, educativo y social.
Esto permite a cada comunidad comprender y abordar sus propios problemas, buscando estrategias para enfrentarlos.
Pereyra cree firmemente en los principios de concienciar, sensibilizar e informar.
El poder de las redes sociales en la sensibilización
Las redes sociales ofrecen una plataforma para aquellos alejados de los medios tradicionales. Permiten poner un nombre, un rostro, una historia y un lugar a los acontecimientos, sacándolos del ámbito de las meras estadísticas.
Esto genera un impacto movilizador, mostrando no solo lo que falta, sino también lo que se ha logrado.
La escuela Kaaguy Porá
Un ejemplo de este trabajo es la escuela establecida por la comunidad Guarani en Kaaguy Porá. La reintegración de los niños al sistema educativo fue un momento emotivo para Pereyra, quien reconoció que la institucionalización significa mucho más que la acreditación de conocimientos.
Implica tener un documento de identidad, vacunas, políticas públicas de alto impacto y, sobre todo, crea un camino que permite la presencia del Estado.
Defender los derechos de otros es defender los propios
Pereyra enfatiza que defender los derechos de otros es, en esencia, defender los propios. La vida da muchas vueltas, y hoy él puede ser la voz que se escucha, pero mañana otros darán voz a su lucha, tal como él lo hace hoy.
— Fuente: ONU.
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